45 años sirviendo a la Virgen de Luján
26/01/2023- Miguel “Pelo” Cárdenas, quien ha acompañado a la Virgen de Luján en estos últimos 45 años se retira como Sacristán de la Basílica Nuestra Señora de Luján. “Nadie en los tiempos modernos ha estado sirviendo tanto tiempo como él a los pies de la Patrona de la Argentina…” señaló en un emotivo posteo -que aquí reproducimos- Andrés Mage a modo de gratitud y reconocimiento.
Escribo esto porque merece saberse y también porque será un momento especialísimo. Entre las intenciones de la Santa Misa de hoy, 26 de enero de 2023, a las 11 horas, hay una simple, pero a la vez singular y extraordinaria … la que hace Miguel «Pelo» Cárdenas, “…en agradecimiento por sus 45 años como Sacristán en la Basílica Nuestra Señora de Luján…”. El querido Pelito se jubila. Nadie en los tiempos modernos ha estado sirviendo tanto tiempo como él a los pies de la Patrona de la Argentina… en la labor propia de su trabajo, o acompañando en ceremonias diarias o cotidianas y en misas extraordinarias, a sacerdotes u Obispos, incluyendo entre esas misas las que oficiaran en Luján San Juan Pablo II Pontífice, o al Santo Padre Francisco en los tiempos en que era Sacerdote u Obispo en la Argentina.
Con mis propios ojos lo vi preparar el espacio personal para Juan Pablo II, dentro de la Basílica, en ocasión de la primera misa que celebrara un Papa en nuestro País el 11 de junio de 1982. También vi su silencioso servicio luego de la Misa, cuando el Santo Padre ingresó al Santuario ese atardecer lluvioso, caminando por la Nave Central, para rezar de rodillas junto al Cardenal Eduardo Pironio, al Nuncio Apostólico, al Obispo de la Diócesis Monseñor Emilio Ogñenovich (que hoy cumpliría 100 años), a Monseñor Egberto Celso Angelo, al Padre Rafael Marcelino Carli, Párroco y Rector, y a los Padres de la Casa, en el reclinatorio que el Sacristán había ubicado frente a Nuestra Señora de Luján.
También, lo vi, en la visita de 1987, preparando y llevando la Sagrada Imagen, en el mítico y extraordinario viaje que la Virgencita hizo a Buenos Aires, saliendo de su Templo para encontrarse con el Papa, el Domingo de Ramos del 12 de abril de 1987. Caminó “Pelo” esa explanada hacia el altar con la Virgen en sus manos para ser colocada al lado del Papa…
Durante decenas de años, para el 8 de mayo, en ceremonias privadas; y hasta que el Cambio de Manto de la Virgen a mediados de 1990 comenzó a ser realizado en ceremonias públicas…que prontamente se transformaron en multitudinarias; Miguelito se encargaba de esa enorme responsabilidad.
También vi el trabajo de restauración que realizó la Fundación Tarea en los años 90. Su participación allí fue activa, y sus virtudes de artista brillaron para que Nuestra Madre, construida con frágiles materiales hace casi 400 años, recibiera el indispensable cuidado que demandaba el paso del tiempo.
De estos 45 años de dedicado trabajo recorridos entre 1978 y 2023, está enterada la Iglesia Argentina. Por su diario servicio recibiendo a cada sacerdote, a cada visitante; y también por las más de mil exactas reproducciones de Nuestra Señora de Luján que han salido de sus manos con destino a pequeñas Capillas y también a Templos Simbólicos como el de la Iglesia Argentina en Roma…una imagen que fue entronizada por S.S. Juan Pablo II el día 13 de noviembre de 1998.
He pensado mucho en estos días en esas más de mil Imágenes que salieron de sus manos fecundas… Aunque el Sacristán cumple jóvenes 65 años y seguirá con su rock, sus locuras, fiel a sus amigos, manteniendo su nombre artístico como cantante y compositor que lo identifica con el trabajo que más ha amado en su vida… serán esas más de mil Imágenes las que harán recordar… por cientos de años -aun cuando algún día no esté entre nosotros- a Miguelito Cárdenas.
Hace muchísimo tiempo hizo las filigranas del Libro de Firmas del Santuario en el que escriben personalidades que lo visitan. En ese libro está parte de nuestra historia. Ojalá se anime a escribir Pelito un libro sobre sus 45 años de trabajo en el que relate las ciento de situaciones u hechos sucedidos que guarda en su memoria. Siempre le digo que, si no lo hace, se perderán momentos imborrables que vio y vivió. Merecen ser escritos, para que no se desdibujen o se olviden… porque son parte de la historia de nuestra Iglesia de Luján, de la historia de nuestra Villa, algunos de ellos, de la historia de la Iglesia argentina, y también de la de nuestra Patria.
Seguramente muchos, hoy a las 11 de la mañana, lo acompañarán en su agradecimiento. Estaremos ahí. Ojalá se sumen los vecinos de Luján a quienes vengan de otros lados. Como le dije hace tiempo… esa misa y esa humilde petición personal son el merecido homenaje… porque es a Nuestra Señora de Luján a quien Miguel Cárdenas agradece el Servicio que tuvo la fortuna de dar.
Igual… en mi corazón, sé que no se despide de la Casa… no podrá con su genio y seguirá visitando todos los días a nuestra Virgencita.
