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Y quisimos ser odontólogos

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Por la Dra. Adriana E. Rodríguez Oviedo
Odontóloga – Implantóloga
M.P. 43528

3 de Octubre – Día del Odontólogo: Esta profesión que decidimos abrazar es maravillosa.

Cada uno sabrá porque decidió caminar junto a ella. La relación paciente es única, dado que se tiene la suerte de trabajar, generalmente, junto a una persona que siente y piensa. Ese ser, además de sus dolencias físicas, trae consigo sus pesares, sus angustias, sus temores, sus duelos, al igual que sus alegrías, sus logros, sus triunfos.

Muchos necesitan compartirlos, y ahí estamos nosotros para escuchar, para una palabra de aliento, estrechar fuerte su mano o simplemente hacer un breve pero eterno silencio.-

Las personas perciben nuestra sensibilidad y eso es muy positivo.

Ser odontólogos es lo que amamos y, seguro, damos lo mejor de nosotros cada día. Y a la noche, cuando apoyamos la cabeza en la almohada y repasamos la jornada vivida, aflora la tranquilidad que otorga el deber dignamente cumplido.-

¿Por qué se celebra el Día del Odontólogo?

Fue el 3 de octubre de 1917 en Santiago de Chile, donde odontólogos de diferentes países de América Latina debatieron aspectos del ejercicio profesional y conformaron la Federación Odontológica Latinoamericana

El delegado de nuestro país fue el Doctor Ubaldo Correa, quien fuese el que propuso la fecha para conmemorar el Día del Odontólogo en Latinoamérica.

Por último, no tengo palabras de agradecimiento para describir el inmenso placer que se siente el recibir tanto amor y tanto afecto a través de la gran cantidad de saludos y felicitaciones recibidas telefónicamente y por nuestras redes sociales.
Gracias a los que nos eligieron. Nuestra misión es ayudarlos en materia de salud bucal.
Gracias a mi equipo por su inmenso profesionalismo y cordialidad y solidaridad. Gracias a mis padres, tíos, hermanos y primos por haberme ayudado a realizarme como Odontóloga.
Gracias a mi esposo e hijos por acompañarme en esta profesión, estando presentes en todo momento.
Finalmente gracias a Dios por haberme dado todo.

 

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