7 de mayo de 2025
El freno a las construcciones, la caída de ventas, el alto costo de las tarifas de luz y gas y la carga impositiva hacen un coctel en el que la empresa debió suspender a más de 300 empleados y proponer recortes salariales. El gremio, por su parte exige garantías y el pago completo de los sueldos mientras se realizan negociaciones.
Cerámica Cortines atraviesa una de sus etapas más críticas en medio de una coyuntura económica nacional marcada por el freno a la actividad industrial, la caída del consumo interno y el aumento de los costos energéticos. El conflicto tomó estado público cuando trabajadores y delegados sindicales denunciaron una serie de medidas adoptadas por la empresa, entre ellas, despidos, recortes salariales y suspensiones masivas.
La firma, con más de cinco décadas de historia en el rubro, presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). En ese documento, solicitó la desvinculación del 40 por ciento de su personal, una reducción del salario durante las suspensiones y la autorización para realizar pagos en cuotas.
Los delegados internos y los dirigentes de la Filial N°2 del Sindicato de Ceramistas se manifestaron en contra de las medidas impulsadas por la empresa, calificándolas como “un ataque directo a los derechos de los trabajadores”. No obstante, abrieron la puerta a una renegociación bajo condiciones específicas: que los salarios se abonen puntualmente y que el porcentaje de pago durante la suspensión se mantenga en el 80 por ciento.
La planta emplea actualmente a más de 300 trabajadores, lo que implica que más de un centenar de empleados podrían perder su fuente laboral si prospera el ajuste propuesto. A esto se suman 40 operarios que no se encuentran bajo convenio colectivo.
La producción se encuentra detenida desde febrero. En ese momento se había acordado una suspensión temporal de tres meses, que ahora la empresa buscaría extender al menos por un mes más, una vez que finalice mayo. En la actualidad, los empleados se encuentran suspendidos, sin actividad, y la empresa les abona el 80 por ciento de sus haberes, según lo pactado.
La próxima audiencia entre las partes está prevista para el 27 de mayo, de acuerdo a lo informado desde el Ministerio de Trabajo bonaerense. Hasta entonces, el escenario se mantiene en un estado de tensa espera, con la producción paralizada, el personal suspendido y una negociación en curso que todavía no ofrece una salida clara.