Peregrinación Gaucha: «No más tortura disfrazada de cultura»
22/08/2022- Tras una protesta en Luján de carreros del conurbano que piden que se vuelva a realizar la Peregrinación a Caballo tal como se la conocía, desde la Asociación Protectora Más Amor Animal se emitió un duro comunicado. Mientras tanto, el Municipio avanza con la organización de un desfile tradicionalista.
«La ‘protesta’ carrera de ayer no hace mas que demostrar la necedad de algunos para reconocer actos atroces que han realizado por años y años», expresaron desde Más Amor Animal.
«En los últimos días hemos estado ausentes en nuestras redes, avocados como cada año a las reuniones y gestiones que conlleva la ex peregrinación a caballo, ahora desfile tradicionalista. Hemos sido el punto de ataque para carreros, gauchos y , lamentablemente, proteccionistas que jamás han estado vinculados a controles ni trabajos en territorio en pos de lo que hoy se ha logrado, que parecen desconocer la labor que se ha llevado a cabo durante años y años a la orilla de la ruta», destacaron.
Además, celebraron y acompañaron «la decisión municipal que se ha tomado en el 2021 y se ha reafirmado hoy en día de prohibir la peregrinación y transformarla en este desfile». Y aseveraron: «Para nosotros lo ideal seria que ya no existieran ni desfiles, ni ninguna actividad disfrazada de ‘cultura’ donde se utiliza a los caballos como atracción u objetos no quedan dudas, pero no podemos dejar de ver esto como una decisión historica y un cambio radical».
También pidieron la prohibición de la tracción a sangre y las carreras.
«Fuimos nosotros quienes intentamos levantar caballos del suelo; quienes vimos las marcas y laceraciones en su piel, que no son del trayecto recorrido sino de la vida torturante que llevan día a día; los vimos exhaustos, caídos, tuertos, agotados, sin herraduras, con los cascos partidos, con ‘pilchas’ inadecuadas, con sus suelas perforadas por clavos de herraduras de último momento; los vimos reventados de cólicos por el maíz que les dan un mes antes para tratar de ‘engordarlos para Lujan’; los vimos llegar como podían y morirse delante de nuestros ojos. Vimos carros con petisos de menos de 1 metro llevando corpulentos hombres arriba, como podían, sin que a nadie les importara, yeguas a punto de parir traccionando sin parar, potrillos de tiro con sus patas agotadas.
Vimos la injusticia, la barbarie y la tortura disfrazada de cultura y no lo queremos más», concluyeron.