Por favor que no se caiga
01/04/2020- El helicóptero del que todos hablan tuvo un siniestro de características importantes, en el cual no hubo víctimas fatales, pero si graves daños en su estructura el 14 de agosto de 2003. Matías Lattaro, Secretario de Protección Ciudadana manifestó a «La Voz de Luján» que la aeronave “pertenece a un empresario que donó su uso, el combustible y el piloto”. Asimismo, destacó la modernidad del aparato cuando en realidad fue construido en octubre de 1995.
“Se trata de una unidad moderna, segura, que transporta cinco personas y hasta 500 kilos», remarcó el funcionario y agregó: “lo más importante de destacar es que fue un ofrecimiento de un privado, al Municipio no le sale un peso”.
El accidente de esta aeronave se produjo en el Aeródromo Rincón de los Sauces, en la Provincia de Neuquen,el 14 de agosto de 2003 a las 18, según la Junta de Investigaciones de Aviación Civil.
En el informe, al que accedió «La Voz de Luján», el helicóptero marca Bell, Modelo 206 B, Matrícula LV-WOP fabricado por la Bell Helicopter Textron con el número de serie 4379 sufrió un siniestro de características importantes.
“Se produjo la rotura del cono de cola con el desprendimiento del estabilizador vertical y horizontal. Además, la rotura de los esquís y los parabrisas frontales superiores e izquierdo inferior. Daños generalizados en el fuselaje. Se cortó la transmisión al rotor de cola, el brazo del comando de control de paso del rotor principal y el brazo del comando del plato basculante del rotor principal resultaron fracturados”, indica.
Además, «la pala del rotor principal con faltante de material y deformada y con el desprendimiento del rotor de cola, una pala del mismo se seccionó en dos partes reza el informe del siniestro, sentenciando que “en general los daños fueron evaluados como de importancia”.
Asimismo, el informe señala que “por efecto de la violencia del impacto y la inercia de las palas del rotor principal, estas seccionaron el cono de cola, muy cerca de su unión con el fuselaje, ocasionando daños a las palas del rotor principal con impactos visibles. Todos los componentes del rotor de cola fueron dispersados en un radio de 63 m.».
En cuanto a los pilotos el informe no los identifica aunque señala que “el piloto de 42 años de edad, es titular de la Licencia de Piloto de Transporte de Línea Aérea de Helicóptero, con habilitación para vuelos nocturnos y el acompañante de 30 años de edad es titular de la Licencia de Piloto Comercial de Helicóptero con habilitación para vuelos nocturnos”.
Al preguntarle a Matías Lattaro quien era el empresario dueño de la aeronave dijo desconocerlo.
Es de esperar, que cada vez que esta aeronave deba sobrevolar el cielo de nuestra ciudad, los técnicos que correspondan brinden todas las seguridades antes de emprender el vuelo.
